Este otoño pasado hice una escapadita con mis amigas y nos fuimos un fin de semana a Lisboa y qué gran ciudad..... Tiene tanto, que lo he dividido en tres partes y hoy empezamos por la primera.
Llegamos el viernes por la noche en avión, cogimos un Uber desde el aeropuerto al centro, porque nos alojamos en un apartamento que cogimos por Airbnb. Los Uber tampoco están muy bien vistos en Lisboa y en el aeropuerto nos volvimos un poco locas hasta que dimos con él, ya que no pueden acceder a todas partes, pero lo conseguimos.
También deciros que hay metro que llega al aeropuerto, pero como éramos tres y no nos apetecía el lío de metro, paseos y maletas, cogimos un Uber que nos salió muy económico y mucho más cómodo.
Lisboa se divide en barrios, como todas las ciudades, nosotras estábamos muy céntricas, al lado de la Plaza de Rossio y la excursión salía de la parte alta de la ciudad, así que nos trasladamos hasta allí y nos fueron enseñando todo lo más céntrico y también nos contaron algunos trucos de mucho interés.
Cómo subir a la parte alta a través del metro, pero sin coger el metro y yendo por escaleras mecánicas, cómo subir donde está el famoso Elevador de Santa Justa sin pagar el ascensor ni aguantar las colas kilómetricas para ver las maravillosas vistas de la ciudad desde allí..... Y alguna cosilla más.
Tengo que deciros que el tiempo no acompañó, era noviembre y hacía frío, pero lo peor fue la lluvia. Durante la mañana aguantó, pero el sábado por la tarde y el domingo llovió muchísimo, no pudimos disfrutar apenas de la ciudad, una verdadera pena.
Desayunamos en cafeterías cerca del apartamento, comimos en un sitio rápido y barato que nos recomendó la guía, porque luego hacíamos otra excursión. Pero cenamos en un sitio arroz con marisco rico rico y al lado de nuestro apartamento. Era un sitio de estos que parecen cutres, pero que luego comes genial y no muy caro, pues eso.... Así que genial.
Pues comenzamos con la salida de la excursión, en la parte alta de la ciudad, ya decorada con motivos navideños.
Por la noche se iluminaba el Papá Noel y las letras de Lisboa y todas las luces colgadas por las calles y era un auténtico espectáculo....
El edificio de azulejos azules es una librería, dicen que la más antigua del mundo y por dentro debe ser preciosa, aunque yo no entré. Tiene libros antiguos y contemporáneos y ya solo por fuera es un edificio precioso.
Los azulejos son muy preciados y típicos en las casas antiguas de Lisboa y hay muchas que aun los conservan, aunque mucha gente los arranca, se venden en mercadillos, en fin, una verdadera pena....
Había puestos de castañas asadas, pero allí están cubiertas con una capa blanca, que no es otra cosa que sal, porque las asan con mucha sal, para que se abran, mantengan el calor y adquieran ese sabor entre dulce y salado tan especial que solo podrás encontrar allí.
Vistas desde la zona del Elevador de Santa Justa. Una maravilla las vistas que hay desde allí, pero enteraros bien del truco, subes a la parte alta andando o a través de las escaleras mecánicas del metro y desde allí se accede muy fácilmente. Sin pagar ni esperar colas.
Y desde la parte del ascensor, lo vimos todo, las vistas merecen la pena y mucho.
Y de esta bonita excursión, donde nos contaron un montón de cosas sobre Lisboa, muy interesantes, nos fuimos a comer a toda prisa porque por la tarde hicimos otro free tour al barrio de Alfama.
Pero eso ya os lo cuento en el post de la próxima semana.
Feliz semana y nos vemos el jueves con un nuevo post de moda.
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