Hoy os traigo una receta, yo una receta, increíble, pero cierto, porque yo no cocino. No se cocinar, no me gusta, ni me interesa. De eso se encarga Andrés que lo hace de maravilla. Pero hay una cosita (bueno dos) que hago y me sale muy bien y es la Tarta de Queso (la otra son los nachos, ja ja ja, vaya recetón eh???? como para ir al concurso del Gran Chef estoy yo).
Es una receta muy muy sencillita, rápida de hacer y el resultado es buenísimo, a todo el mundo que la ha probado, le ha gustado, así que.....
Bueno, pero vamos a empezar por indicaros los ingredientes necesarios.
INGREDIENTES
- 1 Paquete de galletas María
- 1 l. de nata
- 1 Sobre de gelatina de limón
- 1 Tarrina de queso Philadelphia (200 gr.)
- 50 gr. de mantequilla (no margarina)
- Mermelada (fresa, frambuesa, frutos del bosque)
Una vez que tenemos todos los ingredientes, que además no tienen nada de complicado ni de raro, ya nos ponemos manos a la obra:
PREPARACION
Picamos las galletas en la picadora
Derretimos la mantequilla (en el microondas o en un cazo al fuego)
Mezclamos las galletas picadas con la mantequilla derretida y así conseguimos la base de la tarta. Cuando tenemos todo bien mezclado lo echamos en el molde, previamente forrado con papel, y lo extendemos bien con las manos, para que quede toda la base lo más igualada posible.
Agitamos la nata y la ponemos al fuego.
Calentamos un vaso de agua en el microondas y luego echamos el sobre de gelatina y lo vamos moviendo con una cucharilla, para que no se nos haga una pasta pegajosa y cuando está bien mezclado lo añadimos a la nata, lo revolvemos y por último añadimos el queso. Lo revolvemos bien con una cuchara de madera para que se mezcle todo bien.
Quitamos la cazuela del fuego y batimos la mezcla con una batidora durante aproximadamente 3 minutos.
Una vez que se ha mezclado todo bien, dejamos que se enfríe antes de echarlo al molde, para que no nos haga surco en la galleta y cuando se ha enfriado un poco lo echamos poco a poco al molde. Lo dejamos enfriar y cuando ya está frío, lo metemos en la nevera unas 24 horas aproximadamente para que cuaje bien.
Y para terminar le echamos la mermelada por encima, que puede ser del sabor que mas nos guste, fresa, frambuesa, frutos del bosque… A gusto del consumidor.
Yo utilizo un molde metálico de estos que son desmontables, porque luego quitas la parte del lateral y es mucho más fácil para cortarla y servirla, ya que queda muy cremosa y sacarla de un molde que no se pueda desmontar tiene que ser misión imposible, así que os recomiendo que para este tipo de tarta uséis un molde como el de las fotos.
Espero que os guste, yo cada vez que la hago es éxito asegurado, a todo el mundo le gusta (exceptuando a los que no les gusta el queso, aunque la tarta, en realidad no sabe a queso, pero bueno), es muy cremosa y muy suave, seguro que os gusta, ya me contaréis y si yo que no soy nada cocinillas soy capaz de hacerla, podéis el resto. Así que ánimo.
Feliz semana!!!!
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