El Bierzo-Leon

El Bierzo-León. Una bonita escapada de fin de semana
Hoy os traigo otro post de una escapada perfecta para un fin de semana. Pero esta escapada es al campo, totalmente rural, a un paraíso: El Bierzo en León.
Nosotros fuimos un fin de semana y lo disfrutamos muchísimo. Fuimos en primavera y el tiempo nos hizo un poco regular, pero tuvimos la suficiente suerte como para que la lluvia nos permitiera hacer algunas excursiones que nos interesaban mucho.

Es un lugar maravilloso y mágico en León, pegando a Galicia, no está tan lejos de Bilbao y merece mucho la pena, eso sí, si puedes hacer la escapada un poco más larga, mucho mejor.

Se come bien, barato, nos alojamos en un pueblecito, en una casa rural, los paisajes son inigualables y te llenas de paz y tranquilidad.

Conocimos el pueblo con el nombre más largo de España, esa fue la primera excursión que hicimos el viernes nada más llegar, eso sí, aquí llovía a cántaros, pero mereció la pena, es un pueblecito donde se termina la carretera y es muy bucólico.

Colinas del Campo de Martín Moro Toledano

Al día siguiente nos hizo mejor tiempo e hicimos nuestra visita estrella de esta escapada: Las Médulas. Hay varias rutas para hacer y como yo estaba embarazada y me cansaba bastante, elegimos una de dificultad baja y mereció muchísimo la pena, los paisajes son verdaderamente increibles....

Las Médulas

Se puso a llover según terminamos la ruta y nos quedamos a comer en el pueblo de partida y llegada en un pequeño bar que encontramos escondido y comimos barato y rico.

Y el domingo fuimos a un pueblo, que mi marido ya conocía y fuimos a verlo, pero nuestra visita a ese pueblo era exclusivamente por su gastronomía.

Castrillo de Polvazares

Este pueblo es muy turístico y muy famoso sobre todo por su famoso Cocido de Maragato. Este cocido es una comida muy copiosa, se empieza por los sacramentos: carne, oreja, pata, tocino, morcilla, chorizo..., se continua con los garbanzos y se termina con la sopa. Es decir se hace al revés de cómo lo hacemos habitualmente. Me contó mi marido que esto se hace así, porque lo hacían antiguamente, ya que comiendo primero la carne y lo que más grasa tenía (que era lo que más energía proporciona) y dejando la sopa (que es lo más ligero) para el final, las tropas estaban preparadas por si tenían que salir urgentemente a la batalla. A mi me encantó, eso sí, casi reventamos, pero se come muy bien y es muy barato. Hay unos cuantos sitios para comer.

Es un pueblo muy pequeñito que está lleno de gente y que se caracteriza, además, por sus casas bajas y por las puertas de las casas, que a mi me llamaron mucho la atención y además luego vi en algunos bares que tenían fotos de las puertas, lo que me hizo mucha gracia, ya que a mi me habían llamado la atención de antemano.

Está muy cerquita de Astorga, así que si os da tiempo, podéis ir a bajar la comida paseando por ese bonito pueblo.

Y aquí se termino nuestra escapada de fin de semana. Tuvimos un poco de todo, en cuanto a turismo, tiempo y gastronomía. Pero amenazamos con volver con nuestra pequeña, ya que nos parece un muy buen sitio al que ir con niños.

Espero ayudaros a elegir destinos para esta primavera que tenemos a la vuelta de la esquina.

Muchas gracias por vuestras visitas y comentarios y volvemos el jueves con un nuevo post de moda.


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