En este post seguimos de viaje, pero esta vez nos vamos más cerca.... A una ciudad europea y vieja (en el buen sentido de la palabra) pero ideal. Budapest.
Es la segunda vez que visitaba esta ciudad. La primera vez fue hace ummmmmm, 16 años, casi nada y la última vez, hace dos. Y no veáis como ha cambiado la ciudad: más limpia, más moderna, más cosmopolita, más todo, pero sigue conservando su esencia que es lo importante.
Budapest está dividida en dos partes Buda y Pest y cada parte está a un lado del río Danubio, que divide la ciudad. En esta ciudad te puedes mover muy bien andando, pero hay zonas algo más alejadas y puedes moverte bien con el tranvía, también hay metro. Nosotras cogimos una especie de combo de turibus y también excursión en barco por el Danubio y excursión nocturna, por un precio fabuloso y la verdad es que estuvo bien, la verdad. Eso sí, para ir y venir al aeropuerto utilizamos Uber que es una gran apuesta y segura.
Nos alojamos en un hotel muy céntrico y fue genial, porque no nos resultó caro para el lugar en el que está ubicado, el Eurostars Budapest Center, os lo recomiendo, a ver si tenéis suerte y lo encontráis a buen precio porque la ubicación es increíble y el hotel está realmente genial.
Nos hizo muy buen tiempo y la visita a la ciudad que fue de aproximadamente de dos días, fue una maravilla.
Budapest tiene unos edificios maravillosos y los principales monumentos miran hacia el río Danubio, todo tiene mucho significado y es muy idílico y precioso.
Este es el parlamento, uno de los edificios más increíbles que he visto en mi vida.
El puente de las cadenas con el parlamento al fondo.
Mercado Central de la ciudad. En este mercado puedes encontrar, desde comida típica húngara para comprar, souvenirs e incluso comer allí, como hicimos nosotras.
Palacio Real.
Plaza de los héroes de noche.
Vista de la Iglesia de Matías y del Bastión de los Pescadores.
Maravillosa panorámica de la ciudad de Budapest.
Para comer os recomiendo el Mercado Central y algún restaurante en la calle Vaci, que es una calle muy comercial en Budapest, así que podéis matar dos pájaros de un tiro, ir de shopping y comer.
También organizan cenas en barcos dando un paseo por el Danubio, una cena romántica y de lo más especial, ya que todos los edificios están iluminados por la noche y merece mucho la pena verlos así.
Este es un pequeño resumen de mi pequeña escapada a esta vieja ciudad europea. Una ciudad de las más bonitas que he visitado y de las que guardo un grato recuerdo.
Mil gracias por vuestras visitas y comentarios y nos vemos el jueves que viene en un nuevo post de moda.
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