Hace un par de semanas se reinauguró en Bilbao el Restaurante Víctor Montes, en la Plaza Nueva. Todo un clásico, que ha mantenido su esencia en la decoración y que tuvo un diez en la inauguración y posteriormente una matrícula de honor en el maridaje al que nos invitaron una semana después a varios bloggers, youtubers, instagrammers y del que os voy a hablar hoy.
El grupo lo formamos los que aparecemos en la foto de portada y fue una gran velada, nos encontramos amigos, conocimos gente nueva y conocimos al nuevo gerente del Víctor Montes y al equipo de Heineken, que fue quien regó los platos que nos ofrecieron y que nos explicaron tanto el proceso de elaboración de la cerveza, como qué cerveza y por qué iba con cada plato. Fue un gran trabajo en equipo y desde aquí les felicito por ello.
[caption id="attachment_5799" align="aligncenter" width="640"] Con Vane[/caption]
[caption id="attachment_5800" align="aligncenter" width="640"] Elsa y Nerea[/caption]
Y comenzamos la cena con una tosta de jamón ibérico de bellota 100% del año 2012, exquisito, maridado con una cerveza Paulaner (Hefe-Weifsbier) de trigo buenísima.
Continuamos con salmón noruego salvaje ahumado, con una fina capa de polvo de oro y caviar de aceite de oliva. Este plato fue maridado por la cerveza Heineken, la clásica verde de toda la vida.
Continuamos con un foie de pato, exquisito, con un color amarillo y más graso de lo habitual debido al maíz con el que alimentan a los patos, que hacen que el hígado adquiera estas características. Este plato lo maridamos con una cerveza que nos sorprendió a todos Mort Subite, con sabor a cereza, pero que en lugar de ser dulzona, te deja un sabor amargo muy rico, yo creo que nos gustó a todos o por lo menos nos sorprendió, a mi me encantó.
Continuamos con una vieira fresca de alaska a la plancha, con puré de patata, estaba buenísima y fue maridada por la cerveza Guinness Draught, no llega a ser negra, pero poco le falta, tiene un color caramelo oscuro y está muy muy buena.
Tras el pescado, vino la carne, magret de pato con un sabor exquisito, de la familia del foie, por lo que su sabor era muy especial. A este plato le acompañó la Paulaner Salvator, una cerveza tostada.
Acercándonos al final degustamos un solomillo ibérico de bellota fresco, exquisito también, con puré de calabaza y regado por una cerveza de abadía: la Agglingem Double, tostada también y muy muy buena.
Y como punto final, el postre, que consistió en una degustación de quesos curados de idiazabal, acompañado de membrillo relleno de nueces y maridado con la cerveza Judas, la de mayor graduación de la noche, ¿de qué le vendrá el nombre? Tostada también y exquisita, al igual que el resto de las cervezas
Y con esto llegamos al final de la velada, una velada fabulosa que no hubiera sido posible sin la nueva gerencia del Restaurante Víctor Montes, el equipo de Heineken y Borja Elorza que nos invitó a este maravilloso evento.
Con este brindis, deseando todo lo mejor al Víctor Montes en esta nueva etapa despido el post de hoy.
Muchas gracias por vuestras visitas y comentarios y vuelvo el jueves con un nuevo post de moda. ¿No se os está abriendo el apetito? Ser felices
No hay comentarios
Publicar un comentario